La evolución de la avicultura resultó en un pollo de engorda de rápido crecimiento y gallina de postura con gran eficiencia para convertir el alimento en proteína animal. A pesar de eso, han surgido una serie de problemas metabólicos, siendo el estrés calórico uno de los principales, ya que resulta en pérdidas significativas del comportamiento productivo (Mondragon N., 2019).
El estrés calórico se presenta por la interacción entre la humedad, temperatura, la velocidad del aire y el calor del metabolismo del ave. La temperatura óptima para el rendimiento de las gallinas es de 19-22°C y en caso de pollo de engorda de 18-22°C (Revisión de Charles, 2002).
Cuando dichas condiciones se presentan en las aves, pollo de engorda o aves de postura, estas hacen el esfuerzo por mantener su temperatura corporal en niveles normales, para intentar mitigar los efectos del estrés y mantener el funcionamiento de los órganos.
Granja avícola.