Creado en 1995 en Bréhan (Morbihan), el Grupo Olmix nace de la voluntad de encontrar alternativas naturales a los aditivos utilizados en la agricultura, valorizando los recursos ecológicos disponibles. Especialista en soluciones biológicas para la nutrición y salud, animal y vegetal se ha convertido hoy en uno de los grandes expertos mundiales de la química verde. Entrevista a Hervé Balusson, CEO de Grupo Olmix
Hervé Balusson, usted es el CEO de Grupo Olmix.
¿Cuál es su filosofía?
Hervé Balusson: Desde hace 20 años, con sus 15 filiales en todo el mundo, Olmix es una PYME de biotecnología “Green Tech” que ofrece una solución alternativa para la salud . Con el objetivo de reducir la química en el cuidado de plantas y animales, nuestra empresa utiliza un método a base de algas, recurso que abunda en Bretaña. Estos organismos vivos son muy útiles para combatir las micotoxinas (hongos microscópicos), especialmente en los países cálidos y húmedos, como en Costa de Marfil. Además, el mar es un recurso a explotar.
¿Por qué eligió Costa de Marfil para complementar su presencia en Bretaña?
Hervé Balusson: Después de Asia, los mercados emergentes de África son más fáciles de penetrar que los de los países occidentales. Muestran menos aprehensión a las algas. Hoy en día, el continente se está desarrollando, especialmente su agricultura local. Por tanto, las algas ayudan a mejorar la salud de los animales (pollos, pescado) y de los cultivos (cacao, café, algodón). Nuestra alta tecnología ayuda a neutralizar las micotoxinas presentes en las materias primas destinadas a la exportación. Actualmente, ningún otro laboratorio en África es capaz de analizarlas y eso es parte del problema. Por lo tanto, Costa de Marfil tiene la necesidad de adquirir nuestro conocimiento y nuevas prácticas: tratar sin medicamentos ni antibióticos, valorizando las proteínas locales. Se trata de poner en marcha toda una industria, primero mediante el cultivo de algas en Bretaña antes de aprender a cultivarlas en África. De esta forma, el lado nutricional de las macroalgas resuelve el problema de la desnutrición (falta de proteína).
¿Cuáles son las diferencias entre las plantas de producción de Morbihan y la de África?
Hervé Balusson: No tienen nada que ver. Las primeras existen desde hace 50 años en la industria de la nutrición. En África, por el contrario, todo está por hacer para neutralizar las toxinas presentes en las proteínas locales. El continente necesita soluciones más baratas y nutritivas. Olmix debe adaptarse rápidamente al mercado en términos de precio y resultado en lo que concierne a los concentrados proteínicos en la agricultura a pequeña escala.
¿Cuáles son, para los dos países, los beneficios de esta cooperación bilateral?
Hervé Balusson: Hay una estrecha relación entre Francia y Costa de Marfil. Es, de hecho, esta última la que nos contactó hace dos años. También vemos una oportunidad para la financiación privada y pública entre Bercy y la oficina del Primer Ministro de Costa de Marfil, Daniel Kablan Duncan.
¿Cree que Costa de Marfil es un activo para su desarrollo?
Hervé Balusson: Es un país del centro del África Occidental, con un puerto grande, el de Abidjan, por donde transitan las materias primas. Esto nos sirve para crecer en otros mercados importantes, como Nigeria, nuestro próximo objetivo.
Con la valorización de las algas y el auge de los recursos ecológicos, ¿cómo se convierte África en motor esencial del crecimiento económico mundial?
Hervé Balusson: África, como continente del futuro, conocerá el mismo desarrollo que China. Es necesario, por tanto, encontrar soluciones alimentarias. Las algas son una alternativa a la soja. Por tanto, es un proyecto a largo plazo.
Entrevista realizada por Noémie Grynberg - LeMonde.fr / Economía - 29 de mayo 2014